
Es frecuente que en toda casa con niños haya juguetes que ya no se usen, bien porque estén rotos o deteriorados, porque se han quedado pequeños o porque, simplemente, han pasado de moda para sus jóvenes propietarios. Con estos juguetes se pueden hacer muchas cosas: regalarlos a amigos o conocidos, donarlos a ONGs, asociaciones u organizaciones que se dediquen a su recogida y, en caso de que no sean aptos para un nuevo uso, reciclarlos adecuadamente.
Reutilizar los juguetes viejos regalándolos a otros niños
A medida que los niños crecen, muchos de los juguetes que tienen caen en desuso porque se han quedado pequeños. Puzles, sonajeros, peluches, cuentos, mantas de juego, móviles para la cuna o muñecos de trapo se acumulan en armarios y trasteros y son candidatos a acabar en el cubo de la basura en la próxima limpieza general del hogar. Muchos de estos juguetes están todavía en buen estado y pueden ser reutilizados por otros niños. Por ello, la primera opción que se debe uno plantear para deshacerse de ellos es regalarlos a otros niños, familiares o conocidos, que puedan darles un segundo uso.
Este tipo de juguetes pueden regalarse también a guarderías, colegios o ludotecas donde, incluso, se puede colgar un anuncio en el que se ofrezcan a otras familias que puedan necesitarlos y les vayan a dar un buen uso.
Donar juguetes
Si no se conocen otros niños o personas cercanas a las que les pudieran interesar, estos juguetes siempre pueden donarse a ONGs, parroquias o asociaciones como Cruz Roja, encargadas de repartirlos entre niños con pocos recursos de nuestro país o de otros países.
En las proximidades de la época navideña son muchas las empresas y organizaciones que ponen en marcha campañas de donación de juguetes, por lo que es un buen momento para entregar aquellos que se amontonan en casa sin usarse. Implicar a los más pequeños en estas donaciones es una forma excelente de enseñarles a compartir, a no acumular inútilmente y a darle una segunda vida a aquellos objetos que puedan tenerla, protegiendo así el medio ambiente al no generar nuevos residuos.
Estos juguetes donados suelen ir a parar a rastrillos benéficos o se entregan directamente a niños sin recursos, por lo que es necesario que se encuentren en buen estado, limpios y funcionando, aunque no sean nuevos. Siempre es mejor donar juguetes que no sean electrónicos y que, por lo tanto, no necesiten pilas para funcionar.
Reciclar los juguetes rotos
Hay juguetes que no pueden reutilizarse porque están rotos o deteriorados y no es posible repararlos. ¿Qué hacer con ellos? La respuesta es sencilla: hay que reciclarlos adecuadamente. Muchos de estos juguetes son de tipo electrónico, contienen pilas o chips y, por ello, no pueden depositarse en los contenedores para basura normal. Se trata de residuos electrónicos y deben ser depositados en lugares específicamente destinados a este tipo de desechos. En España, la mayoría de municipios cuentan con Puntos Limpios, lugares de recogida selectiva de todo tipo de residuos, donde deben entregarse esta clase de juguetes.
Por qué es importante reciclar los juguetes
En ocasiones, los juguetes electrónicos son de pequeño tamaño, y arrojarlos a la basura parece la forma más sencilla de eliminarlos. Sin embargo, este tipo de juguetes cuentan con componentes realmente nocivos para el medio ambiente, especialmente sus pilas y baterías.
Los juguetes electrónicos no son únicamente las consolas y videojuegos. Cualquier juguete que emita luz, sonido o tenga movimiento mediante el uso de pilas o baterías es un juguete electrónico. En la Unión Europea, todos estos juguetes vienen marcados con un pictograma (un cubo de basura tachado) que indica que no pueden depositarse en la basura normal y que han de reciclarse adecuadamente.
Los juguetes de plástico no se depositan en los contenedores de envases
Un error frecuentes también es el de dejar los juguetes de plástico en el contenedor amarillo para envases. Pero estos objetos no son envases ligeros, como los briks, latas o botellas de detergente. Normalmente están elaborados con plásticos de lenta degradación que no entran en el mismo circuito de reciclado que los envases. Por ello, la mejor opción es llevarlos siempre a un Punto Limpio donde les darán el tratamiento que les corresponde. Y, como última opción, si no se cuenta con un Punto Limpio o Ecoparque cerca, y tras comprobar que no se trata de un juguete electrónico, dejarlo en el cubo de la basura normal.
Reciclar adecuadamente los envoltorios de los juguetes
Cuando se recibe un juguete nuevo, este suele venir en un envoltorio de cartón o plástico. Lo correcto con estos envoltorios es reciclarlos, depositándolos en el contenedor que les corresponde según su naturaleza. Pero aquí se cometen también errores frecuentes. Si el envoltorio es de cartón plastificado, no puede depositarse en el contenedor azul del papel, a no ser que pueda eliminarse la parte plástica. Del mismo modo, los envoltorios que mezclan cartón y plástico deben separarse (por ejemplo, eliminando la ventana de plástico del embalaje de cartón) y depositarse cada uno en su contenedor correspondiente.
Consejos para comprar juguetes
Como el mejor residuo es aquel que no se produce, no está de más, a la hora de comprar juguetes, pensar en elegir aquellos que tengan una vida más larga y duradera, sean más respetuosos con el medio ambiente, y constituyan una opción de juego saludable y educativa para los niños que van a recibirlos. Es importante no dejarse llevar por el consumismo propio de fiestas como la Navidad; regalar siempre juguetes adaptados a la edad del niño; y comprobar que cuentan con los sellos y garantías de calidad (como el marcado CE para la Unión Europea).